¿Puede ser ecointeligente un taburete?

Twistab, taburete con diseño sostenible y abierto

Muchas veces cuando pensamos en productos o servicios basados en diseño sostenible, nos vienen a la cabeza complejos artefactos realizados con tecnologías sostenibles de vanguardia.

La prueba de que esto no siempre es así es que cada vez son más frecuentes objetos cotidianos ecointeligentes, como pueden ser una mesa, una silla, o su hermano menor, el taburete. En este último se va a fijar ecointeligencia en este artículo mostrando 2 ejemplos:

Twistab

El primero de ellos se denomina Twistab y es un proyecto basado en diseño sostenible y abierto (Open Source). Su primera colección es un conjunto de mesas y taburetes alternativa a la producción industrial, que tiene en cuenta paradigmas del siglo XXI como la versatilidad, la utilización de materiales de proximidad, un precio justo y la posibilidad de personalizar medidas, formas y acabados, consiguiendo que cada producto sea único.

Twistab aúna ingeniería creativa y sensibilidad estética

Como sabemos, un diseño abierto implica que puede compartirse públicamente bajo los parámetros que establezca previamente el autor. El código fuente abierto es asequible y, al compartirse, genera mejoras y nuevas aplicaciones.

Creado por Isaac P. Racine, diseñador canadiense afincado en Barcelona, han sido necesarios 2 años de investigación para realizar un diseño simple, fácil y lúdico que puede fabricarse digitalmente y con un proceso de producción que prioriza un resultado duradero y responsable.

Este producto ecointeligente aúna ingeniería creativa y sensibilidad estética

Twistab integra el sistema twist-lock y proporciona un ensamblaje manual sin necesidad de herramientas. La base está compuesta por dos patas que encajan una dentro de la otra y un asiento que se enrosca sobre ellas. Se entrega como un flat-pack (piezas planas para ensamblar). Es fácil de montar, transportar y almacenar. Además, las piezas pueden intercambiarse, lo que facilita la creación de nuevas versiones si se combinan las de diferentes unidades.

Twistab es fácil de montar, transportar y almacenar

Desarrollado y apadrinado por el Fab Lab Barcelona junto al arquitecto indio Shashank Shrivastva, la colección Twistab se fabrica combinando el fresado por control numérico con grabados láser y el acabado manual.

El concepto Fab Lab lo impulsa el Massachussets Institute of Technology (MIT) desde principios del 2000. Estos laboratorios de fabricación son talleres para fabricación digital personal, equipados con una serie de herramientas controladas por ordenador. El Fab Lab Barcelona es miembro de esta red mundial de más de 130 laboratorios, y está ubicado el vanguardista distrito 22@.

Y es que Twistab tiene como uno de sus objetivos principales ser fabricado localmente en talleres de todo el mundo. La producción local y la selección de materiales de proximidad para su fabricación son fundamentos del proyecto.

De esta manera se fomenta el valor real del producto mediante un precio justo que se adapta al país en el que se realiza. El archivo digital del diseño también puede obtenerse por descargas bajo una licencia Creative Commons.

Un taburete Twistab producido y vendido en Bombay no costará lo mismo que el llevado a cabo en Barcelona

Por otro lado, Twistab tiene actualmente acuerdos de fabricación en Slovenia, Canadá y la India y trabaja con la intención de ampliar el acceso al producto a otros lugares del mundo, a través de socios locales interesados en distribuir este producto sostenible en sus propios territorios.

Kohyc

Este taburete que se fabrica con impresión 3D ha ganado el concurso de Umbra organizado en Medellín (Colombia). Umbra es una empresa canadiense que fabrica productos de uso diario, y en su política de acercamiento a escuelas de diseño, promueve la generación de ideas en formato de concurso.

Kohyc, taburete basado en diseño sostenible e impreso en 3D

En este caso, la iniciativa se acercó a la ciudad colombiana para impulsar la competición de diseño entre estudiantes, donde resultó ganador este banquito impreso en 3D, diseñado por las estudiantes Ana María Sierra y Carolina Arango.

El concurso consistía en diseñar un producto para la firma que se pudiera desarrollar con la tecnología 3D disponible en la compañía Green Print de Medellín.

Las creadoras de Kohyc participaron en un concurso de ideas de diseño sostenible

La palabra Kohyc , que así han llamado al producto, significa cono, nombre que surgió en el proceso de diseño que tuvo el banco. Se presentaron varios retos para las creadoras: el más importante fue lograr un diseño estable y resistente y que la tecnología no afectara la funcionalidad. El segundo reto fue la producción en 3D, ya que se requirieron varios ensayos para lograr una buena impresión.

Kohyc es un producto funcional, original, moderno, en línea con lo que representa esta marca

Os dejamos con un vídeo que ilustra está aplicación del diseño sostenible … y asequible!


Design Hunter Competition from Paul Rowan on Vimeo.
¿Te gustan este tipo de productos?

Ricardo Estévez

Mi verbo favorito es avanzar. Referente en usos innovadores de TIC + Marketing. Bulldozer sostenible y fundador de ecointeligencia

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