Moquetas ecointeligentes

No cabe duda de que el Capitalismo Natural es uno de los vértices del diseño sostenible y ecointeligente. En esta ocasión lo vamos a ilustrar con el ejemplo de Interface Gobal y de su fundador, Ray Anderson, recientemente fallecido y todo un ejemplo de industrial preocupado por el medio ambiente y la sostenibilidad.
La empresa de Ray Anderson, Interface, lidera el avance hacia esta nueva frontera de la ecología industrial al inventar nuevos materiales para cubrir suelos que puede ser fabricados cíclicamente obteniendo un producto idéntico nuevo a partir de sus residuos.
Esta innovación fundamental surgió de un rediseño totalmente distinto, en el que no se preguntaron cómo podrían vender más moqueta. Su pregunta fue cómo podrían crear un producto que pudiera satisfacer mejor las necesidades de sus clientes a la vez que proteger y alimentar el Capital Natural.
Por ejemplo, su producto llamado Solenium es cuatro veces más duradero y utiliza un 40% menos de material que las moquetas convencionales. Además, no tiene cloro ni otros materiales tóxicos, está hecha a prueba de manchas, no crece moho, puede lavarse fácilmente con agua, y ofrece ventajas estéticas respecto a las moquetas tradicionales. Es tan superior en los distintos aspectos que Interface no lo ha comercializado como un producto ambientalmente respetuoso, sino simplemente como un producto mejor.

Anderson definía residuo como cualquier input medible que no produce valor para el cliente, y todos los inputs deben ser residuos hasta que se demuestre lo contrario

Este producto es sólo una parte de la apuesta de Interface para eliminar toda forma de residuo. La estrategia verde de Interface no sólo se ha ganado elogios por parte de grupos ecologistas, sino que su estrategia de negocio se ha demostrado exitosa.
Además de su apuesta por eliminar los residuos, Interface ha realizado un cambio fundamental en su modelo de negocio (tercera fase en el viaje hacia el Capitalismo Natural). La compañía se ha dado cuenta de que los clientes quieren ver y caminar sobre las moquetas, pero no necesariamente ser sus propietarios. Tradicionalmente, en edificios de oficinas las moquetas se cambian cada década porque algunas partes parecen dañadas. Cuando eso ocurre, las compañías sufren el contratiempo del cambio y millones de kilos de moquetas son eliminadas y enviadas a vertederos, dónde durarán más de 20.000 años. Para evitar este ciclo tan poco productivo y generador de residuos, Interface se está transformando ella misma desde una compañía que vende y coloca moquetas, a una compañía que suministra servicios de cobertura de suelos.
Bajo su filial de leasing, Interface presta un servicio de cobertura de suelos por una tarifa mensual, haciéndose cargo de mantener una moqueta fresca y limpia. Inspecciones mensuales detectan y reemplazan las piezas de moquetas dañadas. Normalmente, el 80% del desgaste de una moqueta se da en sólo un 20% del área; sustituyendo sólo las partes desgastadas se reduce el consumo de material de enmoquetado alrededor de un 80%. Finalmente, para el cliente, el alquiler de moquetas puede proporcionar una ventaja fiscal al convertir una inversión en un gasto deducible.
El paso de Interface de un negocio de venta a uno de prestación de servicios refleja un cambio fundamental respecto al modelo básico de muchos fabricantes, que todavía ven sus negocios como máquinas para producir y vender productos.
Por último, os dejamos con vídeo de Ray Anderson en Ted. No os perdáis su disertación sobre la ecuación del impacto ambiental: