Es importante saber que existen alternativas ecológicas y sostenibles para las empresas y, en este sentido, contar con la Etiqueta Ecológica Europea (ecolabel) es un plus en el catálogo de productos y servicios de cualquier compañía ecointeligente.
Ha pasado casi un cuarto de siglo desde la implantación de este distintivo por parte de la UE, y hoy en torno a 40.000 productos y servicios llevan la Etiqueta Ecológica Europea (EEE), lo que significa que cumplen con los rigurosos criterios ecológicos de la UE.
Esta etiqueta constituye una parte importante de la política comunitaria de instrumentos voluntarios de ayuda a las empresas y consumidores para mejorar sus actuaciones sostenibles. Con este distintivo, están promoviéndose productos que pueden reducir los efectos ambientales adversos en comparación con otros productos de su misma categoría, contribuyendo a un uso eficaz de los recursos y a un elevado nivel de protección del medio ambiente.
Ecolabel fomenta la fabricación de productos que no perjudiquen el medio ambiente
Con la Etiqueta Ecológica Europea, un etiquetado voluntario que persigue identificar y promover productos sostenibles, estamos recibiendo, como consumidores, información exacta y con base científica sobre los productos y servicios que adquirimos.
Sabemos que el consumidor es cada día más exigente, y la condición de producto sostenible es hoy un indicador tenido en cuenta y muy valorado en la toma de decisiones de compra.
Etiqueta Verde Europea. Cómo Solicitarla
Pero, ¿cómo se consigue esta certificación de calidad ambiental? ¿Son muy rigurosos los controles que la otorgan? Lo primero es saber que los criterios los establece un organismo independiente, que no interviene en el mercado, y están controlados por un proceso de certificación y auditoría altamente exigentes.
Las firmas interesadas en conseguir este distintivo, y de acuerdo con el ordenamiento jurídico español, deben ponerse en contacto con el organismo nombrado por las Comunidades Autónomas de origen del producto.
Es a partir de este momento cuando se realiza un informe preliminar, un proyecto de propuesta de criterios y un informe final en el que se determina la adecuación o no del producto a los criterios establecidos para contar con este distintivo.
Aquí se tienen en cuenta el potencial de mejora del medio ambiente, las perspectivas de penetración de los productos en el mercado, y la viabilidad de las adaptaciones técnicas y económicas necesarias.
Hacia una industria sostenible
La Etiqueta Ecológica Europea está demostrando que existen alternativas ecológicas para la empresa sea cual sea su sector de actividad.
Elegir productos sostenibles implica apostar por el cuidado del entorno con la máxima calidad
Los productos industriales sostenibles con este etiquetado están demostrando a clientes y consumidores qué productos cumplen criterios ecológicos estrictos, mejorando la reputación de la firma al demostrar su responsabilidad social, que queda asimismo verificada por todos los países de la Unión Europea.
Por eso os animamos a buscar e identificar la Etiqueta Ecológica Europea en vuestras compras y apostar así por una industria verde.
Por cierto, ¿quién dijo que la industria no puede ser sostenible?
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Me gusta y es importante para mi, gracias.
hola quisiera saber si la etiqueta Ecolabel garantiza que un producto que es compostable?
gracias.
¿La etiqueta Ecolabel garantiza que el producto no ha sido testado en animales?
Hola, para empresas medianas en México, se puede obtener un certificado de este tipo???
Encantado de que pongan las fotos de nuestros productos en el post 😉
Cada vez somos más ecológicos y tenemos más productos y sistemas «EcoFriendly»
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