Nuevas normas para ciudades inteligentes: interfaces (2)

Continuamos con las nuevas normas publicadas sobre la Smart City y, después de repasar a modo de introducción las plataformas, ahora es el turno de los interfaces abiertos y normalizados.

Esto es lo que, en definitiva, ha planteado la Norma UNE 178104, que establece una estructura de capas con interfaces abiertos y normalizados como requisito de una plataforma de ciudad, pero en la que no se define aún la normalización de los interfaces: sólo se requiere que lo sean.
En estas condiciones, las capas de la plataforma (excluyendo seguridad) pueden requerirse que sean abiertas a terceras partes. Obviamente, se refiere a la información (datos existentes) de las mismas, no al procesamiento.
Y esto, ¿qué permitiría? En esencia una transferencia de información estructurada que resultaría útil para combinarla con otra información, lo que permitirá ofrecer servicios con más inteligencia. Resumiendo: más y mejores servicios.
La primera cuestión a abordar es cómo transformar las soluciones ya existentes en la ciudad en una Plataforma de Ciudades Inteligentes (Smart City Platform, SCP) conforme a la Norma UNE 178104.

En el esquema anterior se puede apreciar como es posible adaptar uno o más verticales para que cumplan la norma, transformándose en SCP, mientras que el tercer vertical actuaría de plataforma externa, teniendo que adaptar alguno de sus interfaces para comunicarse con la SCP

Esta situación se puede extender a otros verticales o plataformas externas, pero, además de la interoperabilidad, hay que tener en cuenta otros factores claves de gestión de la plataforma.
Así, entre los requisitos, la SCP debe capacitar a la ciudad inteligente ó smart city para:

• Operar sus infraestructuras
• Tomar decisiones de acuerdo a la información que recibe y procesa
• Coordinación de Servicios (emergencias, agencias, concesiones …)
• Controlar de la calidad de servicios y contratos
• Difundir la información a los ciudadanos, con un enfoque Open Data
• Propiciar la reutilización de aplicaciones, de la infraestructura de sensores y redes y la conexión entre plataformas
• Proporcionar información por la plataforma útil para anticiparse al problema que surja, más que a la resolución posterior del mismo. Es, pues, deseable, que la plataforma también permita simular escenarios, predecir y planificar

Asimismo, contempla las siguientes características en las SCP:

• Transversalidad como base de los sistemas presentes y futuros de información de la ciudad
• Permitir la integración de la información desde diferentes soluciones/sistemas y dispositivos
• Permitir la gestión y operación de los diferentes proyectos smart city
• Capacidad de integración con los servicios y plataformas
• Permitir la gestión del conocimiento de los diferentes servicios de la ciudad tanto de una forma horizontal como vertical
• Soportar y basarse en estándares de mercado para garantizar la interoperabilidad de las aplicaciones y su reutilización
• Garantizar su escalabilidad, a medida que crezca el volumen de información y su modularidad para poder extender sus funcionalidades en el futuro. Por tanto, ha de tratarse de una plataforma basada en estándares abiertos
• Capacidad para integrar una gran cantidad de datos generados desde múltiples fuentes y con diferentes estructuras a través de un enfoque Big Data
• Garantizar la integridad y seguridad de los datos y de la propia plataforma
• Permitir el análisis eficiente de los datos y eventos gestionados por la plataforma para la toma de decisiones y aprendizaje del comportamiento de la ciudad
• Dotar a los agentes (gestores públicos, proveedores, ciudadanía …) de las herramientas para incrementar la eficiencia, la sostenibilidad y la calidad de los servicios
• Permitir el desarrollo y la integración de servicios y aplicaciones proporcionados por entidades externas de forma sencilla ofreciendo API normalizados para interactuar con la plataforma

Para poder llevar a cabo la comunicación entre sistemas, la SCP debe proveer de API y protocolos normalizados para comunicación entre aplicaciones o sistemas externos. Y, adicionalmente, tener capacidad de soportar los protocolos de comunicación con sensores (y actuadores).
Así, que las plataformas sean abiertas y normalizadas causará un efecto clave a corto plazo: la interoperabilidad con plataformas externas.
Éstas pueden ser de variados tipos, como de puerto o aeropuerto, o plataformas no necesariamente IoT asociadas a perfiles de usuarios, como podía ser el caso de inteligencia turística (los recursos turísticos y sus atributos estarían en la ciudad), plataformas distribuidas …

En el gráfico anterior, una plataforma externa (destino turístico inteligente) interopera con dos SCP

Mientras que éstas contienen los recursos turísticos propios de ciudad (museos, playas, rutas …) y sus atributos (parkings, restaurantes …), la plataforma externa incluye la información relativa a demandas solicitadas, perfiles de usuarios …
La interacción de esta plataforma con la de la ciudad realimentará la información del perfil de los usuarios, permitirá la valoración de los recursos existentes y realizar ofertas de recursos con inteligencia turística.
En ecointeligencia, como vocal del Comité de Normalización ISO CTN 178 de Ciudades Inteligentes (Smart Cities), seguiremos de cerca toda esta nueva nornativa y os mantendremos puntualmente al tanto.
Si te interesa este tema puedes ampliar esta información con el informe Nuevas normas para ciudades inteligentes: UNE 178104 y UNE 178108 realizado por AENOR, disponible como siempre en nuestro fondo documental ecointeligente.
GuardarGuardar