Cuando el frío aparece empezamos a pasar mucho más tiempo en nuestros hogares, por lo que se hace necesario hacerlos más cálidos y acogedores de una manera eficiente y sostenible. Aunque conjugar todo esto nos pueda parecer una tarea difícil, podemos lograrlo fácilmente teniendo presente una serie de consejos ecointeligentes.
En primer lugar, y tal como indican numerosos estudios, emplear electricidad como fuente de energía para calentar nuestros hogares es la opción más asequible y responsable con el entorno que tenemos los consumidores a nuestro alcance.
Aún así, es importante tomar medidas encaminadas a ahorrar energía en nuestras casas, ya que la factura de la electricidad es una de las más importantes a las que hacemos frente a final de mes, suponiendo en España este gasto en calefacción, según datos del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), hasta el 47% del consumo energético en los hogares.
Los sistemas de calefacción deben ser lo más eficientes posibles, aunando tecnología y sostenibilidad
En nuestro país, alrededor de la mitad de los hogares cuentan ya con calefacción eléctrica, llegando al 70% en las zonas de inviernos suaves. En este sentido, los calefactores eléctricos son una buena opción para calentar nuestras viviendas por ser asequibles, fáciles de instalar, seguros, cómodos de usar y con un impacto ambiental mucho menor que otras opciones.
Dicho esto, vamos con esos cinco consejos que te pueden ayudar a ahorrar y a mejorar la eficiencia de tus calefactores eléctricos:
- Usa calefactores ecoeficientes, y siempre que puedas sustitúyelos por aparatos que tengan una buena calificación energética, ya que los más modernos consumen menos, nos permiten tener menos potencia contratada que, junto a un menor consumo, reducen la factura eléctrica de manera significativa. Aunque inicialmente pueda suponer una inversión algo superior, se compensa en poco tiempo por esa diferencia a tu favor en el consumo eléctrico.
- Combina esta calefacción responsable con un buen asilamiento de tu vivienda, porque así conseguirás que su interior se mantenga a la temperatura adecuada durante mucho más tiempo. Además de un buen aislante en las paredes externas, es importante disponer de cortinas, persianas y toldos adecuados para lograr evitar la entrada de frío y tener fugas de calor.
- Ajusta y modera la temperatura de tus calefactores eléctricos, ya que muchos de nosotros tenemos tendencia a regularlos a una temperatura más alta de lo recomendable. Por ejemplo, si seguimos las recomendaciones del IDAE, podemos contribuir a no malgastar energía ajustando nuestra calefacción entre 20 y 22 grados centígrados en invierno.
- Recuerda apagar y desenchufar los calefactores que no estés utilizando. Lo cierto es que la mayoría de ellos producen calor muy rápidamente, y no es necesario que permanezcan en funcionamiento en estancias donde no hay personas. Además de evitar un gasto innecesario, también es una buena práctica que redunda en nuestra seguridad.
- Incorpora opciones tecnológicas que complementan a tus calefactores, como pueden ser termostatos inteligentes, control y programación mediante apps para smart phones, medidores de consumo, y asistentes virtuales que pueden interaccionar con nuestros aparatos, tanto para encenderlos y apagarlos como para ajustar temperatura y modos de funcionamiento.
Para finalizar, es importante que también tengamos presente que estas medidas nos ayudan a practicar un consumo responsable, lo que que redunda en un menor impacto en el Planeta y su sostenibilidad, y un importante ahorro económico en nuestra factura energética.
¡Como ves, todo cuenta!