El derecho a reparar es algo que los consumidores hemos perdido. De ahí que surjan voces que planteen medidas ecointeligentes que nos permitan ejercer de nuevo un consumo responsable y dentro de la economía circular.
Hablamos de alternativas para impulsar el uso y demanda de materiales reutilizados, de proponer acciones atractivas, económicas y sostenibles a la hora de comprar nuevos productos, y de promover la generación de un ecosistema de empleo verde en torno a la reutilización.
En el entorno de la Unión Europea, en marzo de 2020 se adoptó un nuevo Plan de Acción para la Economía Circular, pilar fundamental del Pacto Verde Europeo, que contemplaba entre otras medidas, el reconocimiento a los consumidores europeos del derecho a reparar productos y dispositivos electrónicos.
En noviembre de 2020, el Parlamento Europeo aprobó la resolución Hacia un mercado único más sostenible para las empresas y los consumidores, con la que solicitaba a la Comisión Europea (CE) medidas para impulsar la reparación entre los fabricantes, además de informar al consumidor final sobre la reparabilidad de los productos que adquiere.
Ahora, la CE tiene previsto redactar una normativa que ser adoptada por la regulación de cada uno de los países miembro de la UE
Actualmente ya se han establecido algunos avances normativos en este sentido. Por ejemplo, existe la obligación de almacenar piezas de reparación de cualquier dispositivo electrónico al menos durante diez años desde su compra.
También es obligatorio fabricar los dispositivos de manera que puedan ser fácilmente desmontables e incluir un manual de reparación en cada uno, así como informar al consumidor sobre su durabilidad.
Sin embargo, estas medidas tienen un alcance limitado porque por ahora sólo afectan al gran y pequeño electrodoméstico y su aplicación en cada país es desigual, a falta de crear un estándar comunitario.
Vamos a ver cuales son esas 10 medidas alrededor del Derecho a Reparar:
1. Armonización y simplificación regulatoria entre Administraciones
Buscar siempre el principio de simplificación regulatoria entre los 3 niveles de la Administración para no romper la unidad de mercado ni restar competitividad a las compañías, armonizándose así con lo estipulado y regulado a nivel de la UE.
2. Cambios en el tratamiento fiscal a las actividades de reparación y reutilización
Incentivando el desarrollo de un ecosistema empresarial que genere empleo verde y sirva de eje transversal a un nuevo modelo económico circular basado en la reparación y reutilización de productos.
3. Etiquetaje de reparación. Consolidación de la iniciativa e inclusión de nuevos dispositivos, equipos y bienes
Se pretende que la figura del etiquetado de reparación pueda ampliarse a más equipos, dispositivos y otros bienes no tecnológicos.
4. Etiquetaje único de reparabilidad para productos tecnológicos en la UE
La reparabilidad de los productos tecnológicos es uno de los grandes retos debido al gran volumen de residuos RAEE (residuos de aparatos eléctricos y electrónicos) generado anualmente y al reducido porcentaje de recuperación o reciclaje de los mismos.
5. Consolidación de nuevas iniciativas de empleo verde enfocadas a la reutilización y reparación en territorios rurales
El objetivo es favorecer la permanencia de la población en zonas rurales mediante la creación de nuevas oportunidades empresariales de carácter circular, especialmente primando iniciativas de reparación y reutilización.
6. Clúster de Innovación Abierta
Establecimiento de medidas público – privadas de carácter transversal que permitan implementar casos de éxito en otros territorios, mediante la cooperación y puesta en marcha de buenas prácticas.
7. Campañas y cursos de concienciación ciudadana en torno a la necesidad de un cambio de modelo
La demanda en el mercado de este tipo de productos reparables o reutilizados debe ser la fuerza motriz que mueva al sector privado a transformar sus procesos y productos.
Para ello se deben promover modelos y servicios de reparación que estén disponibles para el ciudadano.
8. Creación de un pasaporte electrónico que recoja la trazabilidad, durabilidad y reparabilidad del producto
El Pacto Verde Europeo (European Green Deal) establece, a partir de las posibilidades que ofrece la digitalización de procesos, la necesidad de crear un pasaporte electrónico que contenga la siguiente información sobre el producto:
- Origen
- Composición
- Posibilidades de reparación y desmontaje
- Gestión al final de su ciclo de vida
9. Incorporación de criterios de reutilización y circularidad en las licitaciones públicas
En concreto, el Pacto Verde Europeo ya apunta a la necesidad de implementar desde las instituciones procedimientos de contratación que respeten criterios ecológicos.
10. Vinculación de la responsabilidad del fabricante en el derecho a reparar
El derecho a la reparabilidad de un producto debe ser responsabilidad del fabricante y debe legislarse con el fin de conseguir que éste garantice que el producto está diseñado para poder ser reparado.
Para finalizar, en este contexto repleto de retos y oportunidades, es en el que tenemos que dar un paso adelante y como consumidores y usuarios demandar la incorporación del diseño circular y la innovación en los productos y servicios que usamos a diario para recuperar algo esencial que hemos perdido, de mano principalmente de la obsolescencia programada, y que es la reparabilidad, pieza esencial de un consumo responsable.
Tienes a tu disposición el informe titulado Derecho a Reparar: Construyendo una economía circular realizado por Cotec + Exxita Be Circular, y que también está disponible en nuestro fondo documental ecointeligente.