La importancia de la madera radica en ser un material natural, procedente de los árboles, y que destaca por su flexibilidad y resistencia, por lo que es utilizada desde hace siglos para la construcción, la realización de útiles y enseres, e incluso, como combustible.
Sin embargo, la tala indiscriminada en las últimas décadas ha ocasionado graves problemas ambientales en diferentes partes del mundo, como pueden ser la erosión del suelo, la deforestación o la pérdida de biodiversidad, cuestiones que disminuyen la capacidad de absorción de dióxido de carbono de la atmósfera.
Los árboles desempeñan un papel crucial en la absorción de gases de efecto invernadero (GEI), responsables del calentamiento global
Tener menos bosques significa tener más cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera, lo que acelera el cambio climático.
La solución más rápida a la deforestación es, sencillamente, interrumpir la tala de árboles, y dejar de demandar productos de madera maciza, de maderas no certificadas y sobre todo, no adquirir productos y artículos elaborados con maderas protegidas por el Convenio CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres).
Especies protegidas (CITES)
Entre otras especies en el Convenio CITES están catalogadas: la madera de Agar, los baobads, el haya (Quercus mongolica), la jacaranda (Dalbergia nigra), algunas caobas (Swietenia humilis) o fresnos (Fraxinus mandshurica), por citar algunos de las maderas protegidas más conocidas.
Estas tienen diferentes grados de protección, pero en general, el comercio de estas especies está vetado y requiere, en el caso de llevarse a cabo, una serie de permisos y licencias otorgadas tan sólo por las autoridades administrativas nacionales de los países de importación y exportación de estas especies.
Compra responsable
A la hora de comprar productos forestales es necesario elegir siempre aquellos que estén certificados, revisando las etiquetas que acompañan al artículo.
Los productos de origen desconocido no ofrecen garantía alguna de que haya tras ellos una gestión forestal sostenible.
Por lo general, al no estar certificados de ninguna forma no se descarta que puedan proceder de una tala ilegal o abusiva en zonas poco controladas por las autoridades.
Artículos de origen conocido cuentan normalmente con madera que ha cumplido con permisos de corta, con la legislación forestal del país de origen, con los permisos de exportación e importación pertinentes.
Si el producto cuenta con un certificado de origen este ofrece más garantías de legalidad y sostenibilidad en su aprovechamiento.
Si presenta un certificado de garantía de legalidad quiere decir que cuenta con el permiso de tala en los países miembros de la Unión Europea.
Por último, los productos forestales con garantía de sostenibilidad presentan alguna certificación forestal de fácil identificación, por lo que cuando realicemos una compra, descartemos productos de origen desconocido y buscando siempre aquellos que tengan garantía de sostenibilidad, garantía de legalidad y origen conocido, en este orden.
Certificaciones forestales
Vamos a comentar las 2 certificaciones forestales más importantes:
FSC (Forest Stewardship Council)
Es una organización internacional cuyo objetivo es la gestión forestal responsable y económicamente viable, en los bosques de todo el mundo, gracias a un sistema de certificación forestal.
Su principal objetivo de FSC es la preservación de la biodiversidad, la utilización responsable de los recursos, y mantener la calidad del suelo, aire y agua, evaluando, además, la actuación de las empresas en el desarrollo ambiental.
Poseer esta etiqueta garantiza que los productos provienen de bosques gestionados de manera sostenible, desde el punto de vista ambiental, social y económico.
Hay diferentes logos con diferentes garantías:
- FSC 100%: garantiza que todos los materiales utilizados en los productos que llevan esta etiqueta proceden de bosques que han sido auditados por una tercera parte independiente para confirmar que se manejan de conformidad con los rigurosos estándares sociales y ambientales de FSC. De todas las etiquetas FSC, FSC 100% es el mayor sello de distinción para los productos certificados.
- FSC Reciclado: garantiza que se ha verificado que los productos que llevan esta etiqueta están hechos con un 100% de material reciclado (ya sean materiales recuperados). El uso de productos FSC Reciclado puede ayudar a aliviar la presión de la demanda sobre las fuentes de material virgen, ayudando así a proteger los bosques del mundo.
- FSC Mixto: garantiza que los productos que llevan esta etiqueta están hechos con una mezcla de materiales procedentes de bosques certificados por FSC, materiales reciclados y/o madera controlada FSC. Aunque la madera controlada no procede de bosques certificados por FSC, mitiga el riesgo de que el material se obtenga de fuentes inaceptables.
Además, la FSC otorga 2 estándares más de cuidado y manejo forestal:
- Certificación de manejo forestal FSC: confirma que el bosque se está manejando de manera que preserva la diversidad biológica y beneficia las vidas de las poblaciones y los trabajadores locales, asegurando al mismo tiempo que también sustenta la viabilidad económica.
- Certificación de cadena de custodia FSC: verifica que el material certificado FSC ha sido identificado y separado del material no certificado y no controlado, a medida que va avanzando a lo largo de la cadena de suministro, desde el bosque hasta el mercado.
PEFC (Programa de reconocimiento de Sistemas de Certificación Forestal)
PEFC es un sistema de certificación forestal a nivel internacional.
Como organización no gubernamental sin ánimo de lucro, trabaja para asegurar una sostenibilidad forestal con perspectiva local que genere beneficios para todos.
Esta certificación garantiza el trabajo a lo largo de toda la cadena de suministro para promover las buenas prácticas en el bosque y asegurar que los productos forestales se producen respetando las normas ambientales, sociales y éticas más estrictas.
PEFC otorga 2 tipos de certificación vinculados entre sí, siendo una herramienta voluntaria de validación:
- Certificación de gestión forestal sostenible: garantiza que los bosques se gestionan conforme a unos exigentes requisitos ambientales, sociales y económicos.
- Certificación de la cadena de custodia: hace un seguimiento de los productos forestales desde los bosques gestionados de forma sostenible hasta el producto final. Garantiza un control exhaustivo de la trazabilidad en cada paso de la cadena de suministro mediante auditorías independientes asegurando que se excluyen los materiales de origen no sostenible y que se cumplen los requisitos sociales y laborales
Los productos de origen forestal (madera, papel, corcho, setas, resinas, esencias …) certificados por PEFC garantizan a los consumidores que están comprando productos de bosques gestionados sosteniblemente.
Con esta entrega finalizamos la serie de la madera y sus materiales sostenible. Si te ha gustado este tema y quieres profundizar, puedes acceder a la Guía FSV – Papel, cartón y madera, preparada por la FVS – Fundación Vida Sostenible, y que está disponible en nuestro fondo documental ecointeligente.