La energía solar fotovoltaica vive un momento de auge en España. La preocupación de la sociedad por la búsqueda de un modelo más sostenible, las innovaciones e importantes avances desarrollados en el sector y las ayudas de la Administración han posibilitado la enorme proliferación de este tipo de instalaciones en los hogares españoles. El objetivo es común y responde a la necesidad de buscar un consumo ecológico y que respete al medio ambiente. La tecnología avanza a pasos agigantados y busca amoldarse, en las mejores condiciones, a las posibilidades sociales de los ciudadanos, así como a la infraestructura técnica de los edificios. Así se explica la creación de los paneles solares para balcon que han sido desarrollados para garantizar una alternativa eficaz a todos los ciudadanos que tengan interés en este modelo energético.
Se trata de un sistema relativamente joven, si se pone en comparación con las estructuras que se colocan en los tejados, que ha tenido una muy buena acogida entre el público. Son placas que se colocan directamente en el balcón y que, desde su posición, absorben radiación solar y la convierten en energía. La principal ventaja de esta estructura es que se adapta a los diferentes modelos de terrazas, balcones y ventanas que encontramos entre la enorme variedad de fachadas. Son de un tamaño mediano y pequeño, por lo que encajan en unas condiciones óptimas en este espacio, y han significado una revolución en el sector; pues han logrado, además, una democratización en el acceso a la energía solar fotovoltaica. Los ciudadanos que no disponen de una amplia terraza, ya sea comunitaria o de uso privado, o sufren otros condicionantes que les impide la instalación de los modelos convencionales, encuentran aquí una opción viable y funcional. Es, asimismo, un modelo autónomo que no requiere de la aprobación de terceros o de la Comunidad de Vecinos. El usuario realiza la instalación en su propia casa y disfruta de sus ventajas desde el primer día.
Estos paneles solares de balcón están fabricados mediante un innovador material resistente a las inclemencias climáticas y del exterior, y que destaca, además, por altos índices de fortaleza. Es transparente y muy ligero, de manera que puede ser transportado con total comodidad. La instalación de esta estructura también es sencilla y se realiza en unos pocos minutos. La placa se coloca en el espacio donde pueda recibir una mayor cantidad de luz solar y se procede, después, a la conexión de los cables que transfieren la energía producida, para que pueda ser utilizada por el consumidor. La industria especializada ha focalizado muchos esfuerzos en desarrollar un producto práctico y funcional, con el que los ciudadanos puedan familiarizarse rápidamente. Se trata de un sector desconocido para un alto porcentaje de la sociedad, pues responde a diferentes criterios técnicos y especificaciones que solo pueden ser tratadas por profesionales. Estos paneles rompen con este tabú y ofrecen al usuario la total libertad para gestionarlos. Su impacto es, por otro lado, mínimo, gracias a un tamaño discreto y una perfecta adaptabilidad a los diferentes modelos de balcones, que no tiene consecuencias sobre la estética del edificio.
Opciones
El kit solar de paneles solares para el balcón presenta diferentes opciones, que se entienden a partir del número de ejemplares y de la energía soportada. El usuario puede elegir entre una estructura con dos placas y 400W o subir ambos niveles hasta elegir el plan de cuatro estructuras y 1.600W de potencia. Cuanto mayor carga soporte, más posibilidades ofrece en cuanto a la conexión de electrodomésticos. En cualquier caso, este sistema es muy válido a la hora de enchufar aparatos como el microondas, horno, calentador, nevera o, incluso, el aire acondicionado. La rentabilidad se aprecia desde la primera carga y la inversión inicial, que ronda entre los 700 y 2500 euros, en función del modelo elegido, puede recuperarse en un periodo inferior a cinco años.
La energía solar, en un continuo auge
El desarrollo y proliferación de las placas solares para los balcones es un ejemplo del enorme crecimiento que la energía solar fotovoltaica está experimentado en España. Los datos de Red Eléctrica explican que, durante el año 2021, este tipo de energía subió por encima del 37 por ciento, lo que significa un aumento considerable. La importancia de este modelo en los hogares y las industrias se ha triplicado en tres años. De hecho, la producción de energía mediante el uso de placas solares significa el 8 por ciento del total de la energía producida en territorio español. Si bien es un porcentaje que todavía es pequeño, sí que refleja el cambio de tendencia y la decidida apuesta de empresas y particulares por este modelo energético, que resulta más rentable, tanto para el bolsillo como para la conservación del Planeta y el uso de sus recursos. La concienciación de la sociedad españoles sobre la cuestión medioambiental lleva, a cada vez más ciudadanos, a buscar fórmulas para conseguir una producción de energía sostenible y viable. Esta idea se aplica tanto en los hogares como en la valoración de aquellas empresas que toman la iniciativa en este sentido.
Modelo accesible
Los retos que afrontan las empresas del sector se sitúan entre la búsqueda de un mejor rendimiento en relación con el precio del producto y la adaptación a las distintas condiciones que afrontan los españoles. En este marco, los paneles para balcones tratan de cumplir con este doble objetivo, pues suponen una reducción del precio habitual sin perder niveles de calidad productividad, y responden con solvencia a las dificultades técnicas que un importante porcentaje de los hogares encuentran a la hora de realizar la instalación. La ligereza de estas estructuras permite su retirada y colocación en otra ubicación, por lo que los ciudadanos que tienen una segunda residencia tienen la oportunidad de llevarse las placas cuando se alojen durante un tiempo en ella. Es una función que resulta de gran utilidad en los meses de verano, cuando muchos españoles se escapan de las ciudades con dirección hacia los pueblos o las zonas costeras.
