Ya en plena temporada navideña podemos constatar el aumento del consumo en todo lo relacionado con la alimentación, los juguetes, los regalos y la decoración navideña, lo que contrarresta de alguna manera lo que hayamos de demostrado como compromiso con la sostenibilidad.
Aunque ya nos hemos preguntado en otras ocasiones si la navidad puede ser sostenible, creemos que es momento de proponer una serie de consejos que nos pueden ayudar a continuar siendo ecointeligentes mientras disfrutamos de las fiestas navideñas.
Vamos con ellos:
1. Reutiliza en el empaquetado
En Navidad solemos generar más residuos que en otras épocas del año, por ello es importante que todos los envases y embalajes se depositen en su contenedor correspondiente para que puedan ser reciclados y tener una segunda vida:
- Amarillo: envases de plástico, latas y briks
- Azul: papel y cartón
- Verde: vidrio
- Marrón: orgánico
- Gris: resto de residuos
Unos de los materiales más recurrentes en estas fechas es el papel y cartón, muy presente en los regalos navideños.
Es cierto que el porcentaje de ciudadanos que sabe que deben depositarse en el contenedor azul muy grande, pero no está de más recordar cómo se practica el denominado reboxing que consiste en plegar las cajas antes de echarlas al contenedor, quitando las etiquetas y los precintos.
2. Ahorra energía con pequeños gestos
Las luces de navidad son un elemento de decoración indispensable durante esta época de celebraciones y uno de los símbolos más característicos del espíritu navideño.
Por eso, si vas a utilizarlas, es muy importante que lo hagas de forma responsable, utilizando bombillas de bajo consumo, como las luces LED, que gastan un 90% menos de energía que las tradicionales.
Además, para controlar el consumo lo máximo posible, es conveniente limitar las horas de encendido a momentos especiales, evitando que estén siempre encendidas.
Otras acciones que podemos llevar a cabo es subir las persianas durante el día para aprovechar las horas de luz natural, y desenchufar todos los electrodomésticos y aparatos que no necesiten estar conectados de forma permanente.
3. Planifica tus compras
Es frecuente que los hábitos de consumo se descontrolen con la llegada de las fiestas navideñas, incurriendo en gastos considerables a la hora de realizar la compra relacionados con la comida y los regalos.
Para evitar esto, es esencial hacer una buena planificación de las compras, estableciendo un presupuesto para no comprar más de lo que realmente necesitamos y acudir a las tiendas con una lista realizada previamente.
Además, para fomentar la economía de tu entorno y reducir el impacto de tus compras, puedes acudir a comercios locales que cuenten con productos de cercanía (kilómetro cero) y llevar tus propias bolsas y recipientes.
4. Desplázate con responsabilidad
En esta época de reuniones y de gran actividad social, los desplazamientos se incrementan.
Así, para reducir la huella de carbono y seguir disfrutando de las fiestas de una manera responsable, recuerda que puedes escoger alternativas más sostenibles como caminar, moverte en bicicleta, desplazarte en patinete eléctrico o utilizar medio de transporte público, como pueden ser el autobús, el metro o el tranvía.
En este sentido, es muy importante empezar a tomar conciencia sobre el impacto que tiene la forma en la que nos desplazamos, y en especial, cuando lo que empleamos mayoritariamente para estos desplazamientos es el vehículo particular.
5. Apuesta por una decoración sostenible
Finalmente debemos fijarnos en que, como cada año en estas fechas, los hogares se engalanan con una amplia variedad de objetos y detalles festivos.
Esta tradición debe ser compatible con el cuidado del medioambiente y para ello podemos explotar nuestro lado más creativo y demostramos que se puede disponer de una bonita decoración navideña reutilizando materiales y creando nuestros propios adornos.
Además de llevar a cabo una acción de compromiso y conciencia ambiental, esta actividad es el momento perfecto para disfrutar junto a tus seres más queridos.
Es una manera de descubrir que cada elemento es único, además de que las opciones son muy amplias, desde decorar el árbol de navidad con objetos reciclados como discos antiguos, rollos de papel higiénico caracterizados, cápsulas de café o latas de refrescos, hasta crear tus propias figuritas de belén con corchos de vino o adornar el nacimiento con materiales naturales.
Y tú, ¿añadirías algún consejo ecointeligente para disfrutar de una navidad sostenible?
