Misión, reducir el plástico en nuestra vida: el armario (4)

Es difícil imaginarnos un mundo sin plásticos ya que es un material omnipresente, y es más corta la lista de los productos que no lo contienen que la de los que sí.

Reducir el plástico en nuestro armario requiere evitar textiles sintéticos, algunos hechos de este material y que desprenden microplásticos

Sin embargo, su éxito va acompañado de muchas las leyendas negras o bulos sobre el plástico, por lo que vamos a detallar alguno de ellos:

“La mayoría del plástico se recicla”

El sistema de reciclaje en España está obsoleto. En 2022, un estudio científico determinó que la recogida selectiva de plásticos de envases en España sólo alcanza el 15% y su reciclaje el 11%.

Para cambiar esta situación es esencial reducir la cantidad de plástico que se fabrica, fomentar la economía circular, priorizando la reducción, la reutilización y el ecodiseño y mejorar el reciclado implementando Sistemas de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR) de envases.

“Las bolsas de plástico son mejores que las de tela porque consumen menos recursos para fabricarse”

Aunque es cierto que ha habido un incremento considerable en las bolsas de tela reutilizables que se han puesto en circulación (en muchos casos de forma gratuita con fines promocionales para parecer más verdes), lo adecuado es dejar de acumular bolsas reutilizables y darles el mayor uso posible a las que tengamos.

Así optimizamos al máximo los recursos que se hayan necesitado para producir las fibras textiles. Con un buen uso, pueden durar años o décadas, mientas que las de plástico seguirán siendo de un solo uso.

“Los tetrabricks son reciclables”

Este tipo de envase está formado por 3 capas: cartón, aluminio y plástico.

Esta mezcla de materiales hace que sean difíciles de separar y reciclar. Actualmente solo se recupera el cartón, mientras el aluminio y el plástico, que componen el 25% del envase, terminan en el vertedero.

Desde el punto de vista del diseño sostenible, de 3 buenos materiales se consigue otro que es un quebradero de cabeza.

“El plástico es más higiénico”

Especialmente durante la pandemia se extendió la idea de que los alimentos en plástico son más seguros. Pero esto no es así, ya que virus y bacterias pueden adherirse al plástico igual que a otras superficies.

Si se lavan adecuadamente con jabón y agua caliente, los envases reutilizables (como botellas, bolsas de granel, vasos …) son totalmente seguros, tal y como afirman los expertos.

De hecho, el plástico de un solo uso puede generar problemas de salud pública cuando se abandona en el medio ambiente.

Los envases de plástico deben ser reutilizados o reciclados

Volviendo a las estancias de nuestra vivienda, y después de revisar el salón, es el turno de nuestro armario.

Allí abundan los textiles sintéticos, como el poliéster o el nailon, los cuales están en muchos casos hechos de plásticos que al lavarse desprenden microplásticos que acaban en los cursos de agua.

Incluso si es material reciclado, va a seguir soltando microfibras, siendo los textiles mezclados más difíciles de reciclar.

¿Qué podemos hacer? Aquí tienes unos consejos ecointeligentes:

1. Reduce el consumo de ropa

Dale más usos y ¡quiérela durante más tiempo!

2. Rechaza productos promocionales como gorras, bolsas y camisetas que finalmente solo se acumulan en nuestro armario.

3. Opta por la calidad de la ropa en lugar de la cantidad

Durará más tiempo y al final compensa al bolsillo.

4. Busca textiles, calzado o accesorios hechos con materiales naturales o recuperados de otra actividad productiva

¿Sabías que se puede hacer piel sintética con los restos de la piel de las uvas o las hojas de las plantas de piñas?

5. Descubre los intercambios de ropa o las alternativas de segunda mano e incluso de alquiler

¡Te sorprenderán!

El trueque de enseres es parte de la economía colaborativa

6. Busca negocios o personas que reparen ropa, calzado, bolsos o mochilas para así alargar su vida

Incluso puedes hacerles modificaciones ¡para que sean como un producto nuevo!

7. Utiliza perchas de madera o metálicas en tus armarios.

8. Usa ambientadores naturales, por ejemplo, con flores secas, aceites esenciales o cáscaras de frutas

Fabrica tu propio ambientador para el armario o para cualquier otra habitación.

Puedes usar cáscaras de limón, naranja o pomelo o aromatizar con especias como la canela y puedes hacerlos en formato seco, líquido o en polvo. ¡Lo que más te guste!


En nuestra próxima entrega trataremos de la reducción de plásticos en la habitación de los niños.

Si te interesa este tema puedes consultar el informe denominada Guía para la reducción de plásticos, publicada por Greenpeace, y disponible en nuestro fondo documental ecointeligente.

Ricardo Estévez

Mi verbo favorito es avanzar. Referente en usos innovadores de TIC + Marketing. Bulldozer sostenible y fundador de ecointeligencia

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