Para cuidar el medio ambiente debemos volver a prácticas ecointeligentes, desterradas en la mayoría de los casos por la inmediatez impuesta. Hablamos de cuestiones tan sencillas como comprar los alimentos a granel y utilizar bolsas y envases reutilizables. Sencillo ¿no?
Como podemos constatar a diario, el plástico ha inundado nuestras vidas, siendo un material ideal para objetos útiles de larga duración, y un recurso a evitar en todo lo que sea de uso efímero.
El plástico tarda años en descomponerse, por ello cada vez debemos estar más concienciados en usarlo de manera responsable, evitando la compra de productos de un solo uso o la compra de aquellos que vengan envueltos en plástico de manera innecesaria.
Un caso especial son las bolsas de plástico de un solo uso. Son prácticas, eficientes, limpias y, en apariencia, ¡son gratis! Nos hemos acostumbrado a ir al supermercado hacer la compra y salir con todos los artículos dentro de bolsas de plástico, y lo que es peor hemos llegado a no cuestionar esta práctica tan poco responsable.
Hay bolsas de plástico por todos lados. Con mínimo peso, unos 6 gramos, son capaces de cargar hasta 5 kilos, su bajo coste y su impermeabilidad al agua las ha convertido una costumbre para llevar alimentos, ropa o cualquier otra compra cotidiana. ¡Ya es difícil imaginar la vida sin bolsas de plástico!
Cada bolsa de plástico que se utiliza en las compras diarias tiene un importante coste medioambiental. En su fabricación se usa energía, se gastan recursos no renovables y en forma de residuos acaban en mares y océanos.
Ya hemos visto que podemos prescindir del plástico en varios ámbitos de nuestra vida, por ejemplo, cuando estamos en el trabajo o en el colegio, pero ¿qué podemos hacer cuando vamos a la compra?
No te pierdas estos consejos ecointeligentes:
1. Utiliza tus bolsas reutilizables para la compra y para las secciones de fruta y otros productos a granel.
Cuanto más uses cada bolsa, más vida le das y más se optimizan los recursos que se han usado para fabricarla.
¿Tienes alguna camiseta vieja que ya no uses? ¡Conviértela en una bolsa reutilizable!
2. Reduce la compra de productos en envases de plástico y opta por productos a granel o en envases de vidrio (mejor aún si es retornable).
3. Huye de las frutas o verduras que vengan envasadas individualmente en plástico como pepinos, brócoli, plátanos …
¡Ya tienen su propia capa protectora natural!
4. Aunque a veces las prisas nos pueden, evita comprar productos envasados para consumo rápido como fruta cortada, huevos ya hervidos …
Además del envase, generan más desperdicio alimentario porque duran menos tiempo en las estanterías.
¿Sabías que, además, algunas pieles de frutas las puedes usar para hacer dulces o infusiones?
5. Lleva tus propios recipientes, debidamente higienizados al supermercado para la compra de productos de charcutería, carnicería o pescadería.
¡Está permitido por ley en España desde 2023!
6. En los mostradores pide que no te envuelvan los productos en plástico film y que no los metan en bolsas individuales. Aunque sean bolsas biodegradables, si no las necesitamos ahorramos recursos y residuos.
7. Evita al máximo posible los tetrabricks. Llevan varios materiales mezclados y ¡son muy difíciles de reciclar!
Busca formatos alternativos para los productos que suelas adquirir en tetrabrik. Por ejemplo, en el caso de las bebidas vegetales, ¡incluso puedes probar a hacerlas en casa!
8. En productos envasados es mejor optar por formatos grandes o familiares. Son más económicos y se necesita menos envase por producto.
9. Muchas de las tentaciones que tenemos en el supermercado vienen envasadas, incluso en pequeños envases individuales, como por ejemplo helados, galletas, bollería o snacks salados.
¿Te has planteado hacerlos en casa? Serán más sanos e igual de ricos, caerás en menos tentaciones y reducirás envases.
Esperamos que os haya resultado útil esta serie de artículos sobre cómo podemos reducir la presencia del plástico en nuestras vidas.
Si te interesa este tema puedes consultar el informe denominada Guía para la reducción de plásticos, publicada por Greenpeace, y disponible en nuestro fondo documental ecointeligente.