La rehabilitación de viviendas como respuesta al cambio climático

En un mundo cada vez más consciente de la emergencia climática, la eficiencia energética en las viviendas se ha convertido en un importante tema de discusión, ya que el mantenimiento de edificaciones poco eficientes no es sólo una cuestión económica, sino que impacta de manera directa en el medio ambiente y en nuestra capacidad para enfrentar y adaptarnos a los fenómenos climáticos extremos resultantes del cambio climático.

La rehabilitación energética emerge como proceso clave para transformar el parque de viviendas y así mitigar y adaptarnos al cambio climático

Las edificaciones ineficientes representan un reto significativo, debido a que consumen más recursos, elevan los costes energéticos y contribuyen en gran medida a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).

Según datos de la Agencia Internacional de Energía (IEA), el sector de la construcción es responsable de cerca del 36% del consumo total de energía y del 39% de las emisiones de CO2 relacionadas con la energía a nivel mundial.

En el contexto actual, donde los eventos climáticos extremos como olas de calor, huracanes y fríos intensos son cada vez más frecuentes, el desempeño energético de nuestras viviendas se pone a prueba continuamente, pues una vivienda poco eficiente energéticamente no solo contribuirá más al calentamiento global, sino que también será menos capaz de proveer refugio contra estas condiciones extremas.

En respuesta a estos desafíos, emergen modelos de edificación sostenible como son el Edificio Cero Emisiones y el Edificio de Consumo de Energía Casi Nulo (Net ZEB), que proponen un nuevo paradigma en el diseño sostenible y en la rehabilitación de viviendas.

Un edificio cero emisiones es aquel que, a lo largo de su ciclo de vida, no emite más CO2 a la atmósfera de lo que es capaz de secuestrar o compensar, lo que implica una combinación de alta eficiencia energética y el uso de energías renovables para satisfacer sus necesidades operativas.

Por otro lado, el Net ZEB va más allá y se enfoca en lograr un balance muy cercano a cero en el consumo de energía en el edificio, a través de la eficiencia y la generación de energía renovable in situ o en su entorno. Esta filosofía no solo busca reducir las emisiones, sino también minimizar la dependencia de las redes de suministro de energía convencionales.

Ambos modelos son cruciales para mitigar y adaptarnos a los efectos del cambio climático, ya que proponen soluciones sostenibles a largo plazo que permiten que las viviendas sean más resistentes y autosuficientes frente a los desafíos climáticos.

Cubiertas verdes en el NET ZEB del Circe (Zaragoza - España)

La rehabilitación energética emerge como un proceso clave para la descarbonización del parque inmobiliario existente, y consiste en aplicar medidas que mejoran la eficiencia energética de los edificios, como el aislamiento térmico, la instalación de ventanas de doble o triple acristalamiento, la optimización de sistemas de calefacción y refrigeración, y el uso de energías renovables.

Para llevar a cabo una rehabilitación energética efectiva, es esencial realizar primero un diagnóstico energético detallado de la edificación, lo que permite identificar las áreas con mayor potencial de mejora y desarrollar un plan de acción.

La transición hacia edificaciones más sostenibles también implica la adopción de tecnologías avanzadas y el diseño ecointeligente de los espacios para maximizar la eficiencia. En este sentido, la integración de sistemas de gestión energética avanzados y la automatización pueden transformar un edificio convencional en uno inteligente o smart building.

Un edificio inteligente no sólo es eficiente en términos energéticos, sino que también es capaz de adaptarse a las necesidades de sus ocupantes y al entorno, lográndose esto mediante el uso de sensores, actuadores y sistemas de control que gestionan dinámicamente el consumo energético y aseguran el máximo confort con el mínimo gasto energético.

La inteligencia aplicada a la edificación permite, por ejemplo, ajustar la iluminación y la climatización en tiempo real, o integrar sistemas de generación de energía renovable como paneles solares fotovoltaicos, que pueden adaptar su producción en función de la demanda y las condiciones climáticas.

La rehabilitación energética no solo tiene un impacto positivo en el medio ambiente y en la sostenibilidad de las viviendas, sino que también es un motor para el desarrollo económico, ya que genera nuevas áreas de actividad y propicia la aparición de modelos de negocio sostenibles.

Empresas de servicios energéticos, fabricantes de materiales de construcción sostenibles, desarrolladores de tecnología para smart buildings y profesionales de la arquitectura y la ingeniería se encuentran ante un campo de oportunidades para innovar y ofrecer soluciones que respondan a la necesidad de edificaciones más sostenibles.

La ecoeficiencia en la vivienda es una oportunidad para la Industria 4.0

Además, la rehabilitación energética puede incentivar esquemas de financiación verde y programas de subvenciones que fomenten la inversión en eficiencia energética y energías renovables.

En resumen, la rehabilitación de viviendas para ahorrar energía es una respuesta integral a los desafíos planteados por el cambio climático. A través de la implementación de edificios cero emisiones y Net ZEB, así como la evolución hacia los smart buildings, podemos transformar el parque inmobiliario actual en uno más sostenible y resiliente.

Estos cambios no solo mejoran la calidad de vida de los ocupantes y reducen los costes energéticos, sino que también crean nuevos nichos de mercado y oportunidades de empleo, impulsando así una economía más verde y sostenible.

Podemos concluir que la eficiencia energética y su aplicación en la rehabilitación de viviendas no es únicamente una medida de mitigación, sino también una potente herramienta de adaptación que nos permitirán enfrentar con mayor solidez los retos derivados del cambio climático.

¡Es momento de actuar y de reconstruir nuestro entorno construido para no sentir el futuro como una amenaza y poder alcanzar un estilo de vida sostenible y prometedor!

Ricardo Estévez

Mi verbo favorito es avanzar. Referente en usos innovadores de TIC + Marketing. Bulldozer sostenible y fundador de ecointeligencia

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