Un futuro incierto debido al impacto del aumento continuo de las emisiones

El cambio climático sigue siendo una de las mayores amenazas para nuestro Planeta, y a pesar de los esfuerzos globales, las emisiones de CO2 de origen fósil, incluyendo la carbonatación del cemento, se espera que aumenten en 2023, superando los niveles previos a la pandemia de COVID-19.

El impacto de las emisiones de CO2 ha aumentado en 2023, lo que representa un desafío significativo para los objetivos climáticos globales

En 2022, se registró un incremento en las emisiones de CO2, alcanzando niveles casi iguales a los de 2019, esperándose que las emisiones de CO2 de combustibles fósiles aumenten aún más en 2023, lo que representa un desafío significativo para los objetivos climáticos globales según nos muestran estudios recientes.

Las emisiones derivadas del carbón, petróleo y gas en 2023 se espera que sean ligeramente superiores a sus niveles de 2022. A nivel regional, se observan tendencias mixtas: disminuciones en la Unión Europea y Estados Unidos, pero aumentos significativos en China, India y otras regiones, mostrando un aumento notable de las emisiones sectores como la aviación y el transporte marítimo internacional.

Además, las emisiones de CO2 derivadas del uso de la tierra, el cambio de uso de la tierra y la silvicultura han promediado 1,3 ± 0,7 Gt C por año durante el período 2013-2022 y, aunque ha habido una pequeña disminución en las últimas dos décadas, esta no es robusta debido a la gran incertidumbre en los modelos.

Las emisiones por deforestación siguen siendo altas, resaltando el potencial de detener la deforestación para reducir las emisiones. La reforestación y la silvicultura han compensado dos tercios de las emisiones por deforestación.

Los mayores emisores durante el período 2013-2022 fueron Brasil, Indonesia y la República Democrática del Congo, contribuyendo más de la mitad de las emisiones globales de CO2 por uso de la tierra.

Las emisiones antropogénicas totales fueron de 11,1 Gt C por año en 2022, con una estimación preliminar similar para 2023.

El presupuesto de carbono restante para tener un 50% de probabilidad de limitar el calentamiento global a 1,5, 1,7 y 2 °C se ha reducido significativamente, lo que equivale a aproximadamente 7, 15 y 28 años, asumiendo los niveles de emisión de 2023.

La concentración de CO2 en la atmósfera alcanzará unas preocupantes 419,3 partes por millón en 2023, un 51% por encima de los niveles preindustriales, demostrándose que el crecimiento del CO2 atmosférico ha sido muy significativo durante la década 2013-2022.

El sumidero de CO2 oceánico ha mostrado un crecimiento más rápido en las últimas 2 décadas, con una discrepancia en la tendencia entre productos basados en carbono y las proyecciones de algunos modelos.

Tierras bajo presión, clave de la sostenibilidad

El sumidero de CO2 terrestre también ha continuado aumentando, principalmente en respuesta al aumento del CO2 atmosférico, aunque con una gran variabilidad interanual.

Este panorama global de las emisiones de CO2 y su impacto en el cambio climático subraya la urgencia de una acción coordinada y eficaz a nivel mundial

En resumen, mientras algunos países han logrado avances significativos, el aumento en otras regiones y la complejidad de las interacciones entre los diferentes sumideros y fuentes de CO2 destacan la necesidad de un enfoque más holístico y unificado para abordar esta crisis climática.

Ricardo Estévez

Mi verbo favorito es avanzar. Referente en usos innovadores de TIC + Marketing. Bulldozer sostenible y fundador de ecointeligencia

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