Chatarra electrónica y minería urbana, un paso más de la economía circular

Dispositivos móviles y ordenadores son un nuevo tipo de basura tecnológica que irrumpe en vertederos de todo el mundo. Sin embargo, aún no existe plena conciencia sobre la importancia de reutilizar y reciclar estos dispositivos y, de hecho, algunos metales presentes en estos elementos, por ejemplo, los pesados, pueden ser muy dañinos para el Planeta y también para la salud de los seres vivos.

La minería urbana de los residuos electrónicos se integra en la economía circular y se basa principalmente en la recuperación de metales valiosos

Frente a este creciente problema, se están desarrollando proyectos para la recuperación de metales valiosos a partir de residuos electrónicos.

Este enfoque se conoce como minería urbana de los residuos electrónicos, se integra de manera determinante en la economía circular, basándose en la recolección y procesamiento de residuos electrónicos para extraer y reutilizar los metales y materiales valiosos que contienen.

Este proceso no sólo reduce la necesidad de extraer nuevos recursos naturales, sino que también disminuye la cantidad de desechos electrónicos que acaban en los vertederos, mitigando así su impacto ambiental.

Por ejemplo, a través de la hidrometalurgia, se están desarrollando técnicas y metodologías para disolver los metales presentes en los desechos electrónicos para luego separarlos y recuperarlos mediante el uso de nanopartículas magnéticas.

Algunos estudios se centran en placas de computadores (circuitos), desde donde extraen cobre, oro y plata, y en pantallas planas, que permiten recuperar lantánidos y tierras raras, elementos que son clave para la luminiscencia en los aparatos electrónicos.

La basura tecnológica es un grave problema de sostenibilidad

Además de estos, se pueden recuperar otros materiales valiosos como platino, paladio, rodio y cobalto, los cuales son utilizados en diversas aplicaciones tecnológicas y son difíciles de obtener de fuentes naturales debido a su escasez.

Las distintas etapas del proceso comienzan con el acopio de los desechos electrónicos para su desmantelación. Luego viene la molienda, una de las etapas de mayor complejidad, según comentan los investigadores. Posteriormente, el material se debe lixiviar, disolviéndolo a una fase acuosa para lograr separar los metales mediante técnicas como las membranas líquidas, la encapsulación y la extracción por solventes.

Para lograr la separación de los metales se están utilizando nanopartículas magnéticas. Estas se modifican químicamente con compuestos afines a los metales, logrando que se adhieren a la superficie, proceso que se denomina adsorción, término distinto a la absorción, que implicaría absorber en su interior, como una esponja. En cambio, la adsorción es retener en la superficie.

La idea es que al modificar las nanopartículas estas moléculas sean capaces de actuar selectivamente con ciertos iones. Por ejemplo, el cobre se separa con dos moléculas que son ácidos carboxílicos y oxinas, compuestos químicos que han demostrado ser eficientes para la recuperación de este metal. Además, el uso de estos extractantes es muy común en la industria minera, en especial en las soluciones de lixiviación.

La importancia del diseño circular en este contexto no puede ser subestimada ya que, para que la minería urbana sea efectiva, es esencial que los productos electrónicos sean diseñados desde el principio con su ciclo de vida completo en mente.

Esto implica crear dispositivos que sean más fáciles de desmontar y reciclar, utilizando materiales que puedan ser recuperados de manera ecoeficiente

Un diseño sostenible y circular promueve la reducción de la cantidad de componentes tóxicos y facilita la recuperación de materiales valiosos, cerrando así el ciclo de vida del producto y reduciendo la dependencia de nuevos recursos naturales.

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Uno de los objetivos destacables de estas iniciativas es el de aportar al desarrollo de soluciones que permitan avanzar en el diseño sostenible y disminuir el impacto de los desechos electrónicos, un problema cada día más importante en nuestra sociedad altamente tecnologizada.

La combinación de la minería urbana de residuos electrónicos con principios de diseño sostenible y circular no solamente aborda el problema de los desechos electrónicos, sino que también promueve una economía más sostenible y resiliente, donde los materiales mantienen su valor durante más tiempo, minimizando así el impacto ambiental y creando un futuro más sostenible.

Ricardo Estévez

Mi verbo favorito es avanzar. Referente en usos innovadores de TIC + Marketing. Bulldozer sostenible y fundador de ecointeligencia

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