El futuro digital de las estaciones de servicio está a la vuelta de la esquina

Electromovilidad, conducción autónoma y vehículos conectados están transformando el negocio de las estaciones de servicio. ¿Puedes imaginar un día en que ya no tengas que reponer combustible en la estación de servicio?

El futuro digital de las estaciones de servicio va a cambiar la manera en la que nos relacionamos como consumidores y con nuestros vehículos

Ni siquiera tendrás que salir del coche. No es porque hayan contratado a más empleados en la estación. Es porque el punto de suministro y el coche se pueden comunicar entre sí, trabajar juntos para seleccionar la fuente de energía que precisas y cargar sin que el conductor intervenga.

Al igual que pasar por un peaje automático, pagarás con una aplicación conectada a la nube que, para entonces, podría ser estándar para la mayoría de los vehículos.

Además, si tu vehículo es autónomo, podrás estar cómodamente descansando o haciendo otra cosa mientras el automóvil se carga sin que tú estés presente.

Hacia una nueva relación con el automóvil

Este puede ser uno de los escenarios del futuro para las estaciones de servicio y los consumidores. Hoy, las apps que comparan opciones pueden parecer de alta tecnología, pero en las próximas décadas, la estación de servicio de la esquina probablemente suministrará a todo tipo de vehículos, desde híbridos, autos autónomos, vehículos eléctricos y coches compartidos, vendiéndoles mucho más que sólo algunos tipos de combustible fósil.

Como tantos sectores de actividad que se están viendo transformados por la tecnología, la icónica estación de servicio pronto experimentará una sustancial transformación digital que la conectará tanto con el consumidor como con el automóvil mismo.

No es una sola tendencia la que está impulsando el cambio, sino una multitud de disrupciones que están cambiando nuestra relación con el automóvil y la forma en que se alimenta de energía.

Con todas estas transiciones, el modelo de negocio de la estación de servicio debe comenzar a reflejar esta nueva realidad

La demanda de combustible, principalmente gasolina y gasóleo, ha comenzado a disminuir en las economías más desarrolladas y probablemente continuará así, ya que un número creciente de personas que ya no sueña con poseer un coche, como lo hacían generaciones anteriores, no para de crecer.

Según datos de Estados Unidos, el número de hogares sin coche aumentó ligeramente en 2015, quizás en parte porque más personas quieren vivir en ciudades, y por supuesto, la bien documentada falta de interés en la propiedad de automóviles entre los millennials.

Servicios innovadores, una variedad de fuentes de energía

La estación de servicio del futuro no sólo tendrá que hacer las cosas de manera diferente, sino que tendrá que hacerlas de manera rentable. Por ejemplo, una visión futurista es tener drones de corta distancia que entreguen bocadillos o paquetes mientras el conductor espera en el coche.

La estación de servicio del futuro tendrá que reflejar la diversidad de su clientela. Dada la creciente popularidad de los híbridos y los coches eléctricos, como pueden ser los de Tesla, la estación de servicio tendrá que considerar tener una gran cantidad de puntos de recarga, como ya está ocurriendo en Europa.

O tal vez sea necesario completar la oferta con opciones de gas natural o gas licuado de petróleo (GLP), ya que gasolina y diésel generan menos del 30% de las ganancias en la estación de servicio promedio, y esa cifra va a seguir disminuyendo, no necesariamente sólo por baja demanda, sino también porque la estación de servicio está vendiendo muchos otros servicios y productos más rentables.

Por supuesto, estamos acostumbrados al aspecto de tienda de conveniencia de las estaciones de servicio, convirtiéndolas en estaciones de abastecimiento personal, y se espera que ese servicio se vuelva más ubicuo y sofisticado con el tiempo.

Pero la estación de servicio también probablemente será un lugar donde puedas recoger tu pedido de Amazon después de que haya sido entregado a la estación por un dron. O tal vez recojas productos de alimentación que pediste o tu ropa que dejaste para lavar.

En esencia, tu estación de servicio se convierte en un gran buzón de correos, un conserje personal o un centro de compras para la economía compartida.

Recargar a las 2 de la mañana

El cambio puede ir más allá de los servicios que la estación ofrece; puede involucrar cuándo los ofrece. El momento más movimiento para la estación de servicio de 2035 puede ser a las 2 de la madrugada, cuando los automóviles autónomos han sido programados para dirigirse a la estación y reponer energía para el viaje de la mañana siguiente a la oficina.

Incluso, las transacciones pueden no ocurrir en la estación de servicio, ya que podrían utilizarse servicios de combustible a demanda. Con una aplicación, los consumidores pueden realizar su pedido y recibirlo en el estacionamiento de su oficina o en su vivienda.

Las estaciones también tratarán con más compradores al por mayor, ya que crecen los servicios de coche compartido como Lyft y Uber. En lugar de vender a conductores individuales, las franquicias de estaciones de servicio pueden mantener contratos a largo plazo con este tipo de empresas, e incluso, los fabricantes de automóviles autónomos también podrían proponer programas de combustible ventajosos para sus clientes.

Anticipando el futuro

Si bien todo esto puede crear un escenario doloroso para el gran número de estaciones de servicio que existen en la actualidad, sin duda representa una oportunidad para los primeros que estén listos para abrazar y anticipar el cambio.

Ya estamos viendo estaciones de servicio experimentar con analítica predictiva y otras innovaciones impulsadas por la irrupción masiva del pago con móvil.

En la actualidad, los automóviles y sus usuarios tienen suficiente conectividad para permitir a los conductores simplemente pedir recomendaciones sobre dónde ir a repostar y pagar sin problemas. En el Reino Unido, Jaguar y Shell ya han probado capacidades avanzadas para la interacción con vehículos conectados.

La revolución digital ya ha comprimido lo que se conoce como ciclo de producto y ha acercado la innovación disruptiva a un buen número de sectores de actividad.

Nos guste o no, la tradicionalmente conservadora venta minorista de combustibles fósiles parece estar entre sus próximos objetivos. Lo que no está claro es qué empresas serán las primeras en moverse y cuáles seguirán el camino de los autocines.

Este artículo es una traducción libre y adaptada del original de Irfan Bidiwala y Eric Nelsen, de la consultora Oliver Wyman, y titulado The gas station’s digital future is around the corner.

Ricardo Estévez

Mi verbo favorito es avanzar. Referente en usos innovadores de TIC + Marketing. Bulldozer sostenible y fundador de ecointeligencia

Esta entrada tiene un comentario

  1. Tomas Kossio

    Gracias por este interesante artículo sobre el futuro digital de las estaciones de servicio. Es emocionante ver cómo la tecnología puede transformar la manera en que interactuamos con estos espacios, haciéndolos más eficientes y sostenibles.

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