El entorno construido, que incluye todos los edificios, infraestructuras y espacios urbanos, es un componente vital de la economía y la sociedad europeas, enfrentándose a desafíos significativos relacionados con la eficiencia de los recursos, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y la degradación de la naturaleza.
La adopción de un enfoque circular y positivo con la naturaleza puede transformar este ámbito, proporcionando beneficios económicos, ambientales y sociales.
A continuación, vamos a repasar 6 estrategias clave para lograr un entorno construido circular y positivo para la naturaleza, que las podemos clasificar en las siguientes 3 categorías:
Revitalizar tierras y activos
La revitalización de tierras y activos se centra en la reutilización y mejora de áreas y estructuras urbanas existentes que actualmente están subutilizadas o abandonadas.
Esto incluye la reurbanización de sitios industriales contaminados y la conversión de edificios comerciales vacíos en viviendas o usos mixtos.
Estas estrategias buscan evitar la expansión urbana hacia áreas naturales, reducir la huella ambiental del desarrollo urbano y maximizar el uso de la infraestructura ya existente.
Al hacerlo, se promueve un uso más eficiente y sostenible del suelo urbano, se mejoran las condiciones de vida y se contribuye a la regeneración de la biodiversidad en entornos urbanos.
1. Reurbanización de sitios industriales abandonados
La reurbanización de sitios industriales abandonados o contaminados, lo que se puede entender como terrenos baldíos, puede revitalizar áreas urbanas sin la necesidad de expandirse hacia zonas verdes.
Esta estrategia no sólo evita la destrucción de hábitats naturales, sino que también mejora la infraestructura urbana existente, creando comunidades urbanas eficientes y ricas en naturaleza.
Por ejemplo, la reurbanización puede incluir el diseño positivo para la naturaleza, que integra espacios verdes y soluciones basadas en la naturaleza que mejoran la biodiversidad y la resiliencia urbana.
2. Conversión de edificios comerciales vacíos
La conversión de edificios comerciales vacíos en viviendas multifamiliares es otra estrategia efectiva para utilizar los recursos existentes de manera más eficiente.
Este enfoque aborda tanto la necesidad de vivienda sin construir nuevos edificios como la reducción de la huella ambiental del entorno construido.
Al centrarse en propiedades más antiguas o de clase baja, esta estrategia promueve la renovación urbana y la reutilización de estructuras, contribuyendo así a un uso más sostenible del espacio urbano.
Maximizar la naturaleza en las ciudades
Esta categoría implica integrar elementos naturales en el entorno urbano para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, aumentar la biodiversidad y mitigar los efectos del cambio climático.
Las estrategias aquí recogidas incluyen la plantación de árboles, la creación de espacios verdes y cuerpos de agua, y la implementación de soluciones basadas en la naturaleza.
Estas acciones no solo embellecen las ciudades y proporcionan espacios recreativos, sino que también ofrecen beneficios ambientales significativos, como la mejora de la calidad del aire, la regulación del microclima urbano y la reducción del riesgo de inundaciones.
3. Incremento del dosel arbóreo
El aumento del dosel arbóreo en las ciudades no solamente mejora la calidad del aire y reduce las temperaturas urbanas, sino que también proporciona hábitats para la vida silvestre y mejora el bienestar de los ciudadanos.
Esta estrategia implica la plantación de árboles en áreas infrautilizadas y en regiones más expuestas a los impactos climáticos, creando corredores verdes que conectan diferentes partes de la ciudad y fomentan la biodiversidad urbana.
4. Expansión de espacios verdes y azules
La creación y expansión de espacios verdes y azules, como parques urbanos, jardines comunitarios y cuerpos de agua, puede transformar las ciudades en entornos más habitables y resilientes.
Estos espacios proporcionan lugares para la recreación y el descanso, actuando también como sumideros de carbono, mejorando la gestión del agua de lluvia y apoyando la biodiversidad.
Implementar soluciones basadas en la naturaleza en un diseño sostenible urbano es clave para maximizar estos beneficios.
Optimizar el diseño y la obtención de materiales para edificios
Hablamos de adoptar prácticas de construcción y selección de materiales que minimicen el impacto ambiental y maximicen la eficiencia de los recursos.
Esto incluye el uso de un diseño circular que reduzca la cantidad de materiales necesarios, así como la selección de materiales de bajo impacto ambiental, como aquellos reciclados, reutilizados o de base biológica.
Estas estrategias ayudan a reducir las emisiones de carbono asociadas con la construcción, disminuir la extracción de recursos naturales y promover una economía circular en el sector de la construcción.
5. Diseño circular en el uso de materiales
El diseño eficiente y circular en el uso de materiales se centra en reducir el volumen de materiales necesarios para la construcción sin comprometer la integridad estructural.
Esto incluye el uso de métodos de construcción prefabricados, diseño modular y tecnologías de impresión 3D.
Además, la adopción de materiales de bajo impacto, como acero y cemento con bajas emisiones, madera laminada y otros materiales bio-basados, puede reducir significativamente las emisiones de carbono y la demanda de recursos naturales.
6. Uso de materiales de bajo impacto
Emplear materiales de bajo impacto, que no son tóxicos y que tienen bajas emisiones de carbono, es crucial para minimizar el impacto ambiental del sector de la construcción.
Estos materiales pueden incluir alternativas recicladas o reutilizadas, así como materiales bio-basados que no solo reducen las emisiones, sino que también pueden mejorar la salud y el bienestar de los ocupantes de los edificios.
Fomentar la innovación en materiales y técnicas de construcción es esencial para avanzar hacia un entorno construido verdaderamente circular.
Implementar estas 6 estrategias de manera integrada puede amplificar los beneficios de cada una, creando un entorno construido que no sólo es sostenible, sino también positivo para la naturaleza.
La adopción de un enfoque circular y positivo para la naturaleza en el sector de la construcción puede impulsar la prosperidad económica, mejorar la resiliencia urbana y restaurar los ecosistemas naturales.
Así, es esencial que todos los actores, desde los diseñadores y constructores hasta los responsables políticos y ciudadanos, colaboren para hacer realidad esta visión de un futuro más sostenible y habitable.
Estas estrategias, maduras y escalables, no sólo tienen el potencial de transformar el entorno construido, sino que también pueden servir como un modelo para otras regiones, demostrando que el desarrollo económico y la restauración de la naturaleza pueden ser objetivos complementarios.
Si te interesa profundizar en este tema puedes acceder al informe de la Fundación Ellen MacArthur titulado Building Prosperity: Unlocking the potential of a nature-positive, circular economy for Europe, y disponible en nuestro fondo documental ecointeligente.