¿En qué consiste una cosoteca?

La economía colaborativa es un modelo de intercambio basado en el uso compartido de recursos, bienes y servicios entre personas, aprovechando las nuevas tecnologías y las redes sociales y, como sabemos, encaja muy bien el paradigma de la economía circular.

Una cosoteca consiste en un espacio físico o virtual donde se pueden depositar objetos que no se usan o que se usan poco, para que otras personas puedan tomarlos prestados o alquilarlos por un tiempo determinado

Dentro de este modelo, existen diferentes formas de compartir, como el trueque, el préstamo, el alquiler o la donación.

Una de estas formas es lo que se conoce como biblioteca de objetos, denominada también como cosoteca, objetoteca, objeteca o todoteca, que consiste en un espacio físico o virtual donde se pueden depositar objetos que no se usan o que se usan poco, para que otras personas puedan tomarlos prestados o alquilarlos por un tiempo determinado.

De esta manera, se evita el consumo innecesario, se ahorra dinero y se reduce el impacto ambiental, fomentando el consumo responsable, dando prioridad al uso frente a la propiedad.

Las cosotecas u objetotecas pueden ser públicas o privadas, gratuitas o de pago, y pueden estar especializadas en algún tipo de objeto o ser de uso general.

Algunos ejemplos son:

  • The Library of Things, un movimiento con mucha presencia en países anglosajones como Canadá o Reino Unido y con la filosofía de prestar herramientas de uso ocasional para evitar el consumismo. En Londres ha superado las decenas de miles de préstamos.
  • La Cosmotheque, en París, que permite alquilar cosméticos de alta gama por un precio reducido, con la opción de comprarlos si se desea.
  • Toy Library, en Nueva York, que presta juguetes educativos y creativos para niños de todas las edades, con un sistema de puntos que se pueden canjear por otros juguetes.
  • La Biblioteca de las Cosas, en Madrid, que ofrece centenares de objetos de diferentes categorías, como herramientas, deportes, ocio o cocina, por una cuota anual asequible.

Las ventajas de las cosotecas son muchas, tanto para los usuarios como para la sociedad y el Planeta. Algunas de ellas son:

  • Se fomenta el consumo responsable y consciente, evitando la acumulación de objetos innecesarios o que se usan poco.
  • Se produce un ahorro de dinero al no tener que comprar objetos que solamente se van a usar una vez o durante un periodo corto.
  • Se genera una comunidad de personas que comparten valores e intereses comunes, creando vínculos y confianza.
  • Se reduce la huella ecológica al disminuir la producción, el transporte y el desecho de objetos, contribuyendo a la preservación de los recursos naturales y a la mitigación del cambio climático.

Como ves, las cosotecas son una forma innovadora y sostenible de compartir objetos, que ofrece múltiples beneficios para todos.

Pero ¿cómo puedo crear mi propia cosoteca? Si te gusta la idea de compartir objetos con otras personas y quieres contribuir a la economía colaborativa, te damos algunos consejos para que puedas crear tu propia cosoteca.

Lo primero que necesitas es definir el tipo de cosoteca que quieres crear: ¿Qué objetos vas a ofrecer? ¿A quién va dirigida? ¿Qué modalidad de intercambio vas a utilizar? ¿Qué requisitos o condiciones vas a establecer?

Lo segundo que necesitas es un espacio donde almacenar y mostrar los objetos. Puede ser un local, una habitación, un garaje, un trastero o incluso tu propia casa. Lo importante es que sea un lugar accesible, seguro y ordenado, donde puedas clasificar y etiquetar los objetos según su categoría, estado y disponibilidad.

Lo tercero que necesitas es difundir tu cosoteca y captar usuarios. Para ello, puedes usar las redes sociales, el boca a boca, los carteles o los folletos. También puedes crear una página web o una aplicación móvil donde los usuarios puedan ver el catálogo de objetos, hacer reservas, valorar el servicio y dejar comentarios.

Lo cuarto que necesitas es gestionar tu cosoteca de forma eficiente y transparente. Para ello, puedes usar un sistema de registro, control y seguimiento de los objetos y los usuarios, así como un sistema de cobro, si es que tu cosoteca es de pago. También debes establecer unas normas de uso y convivencia, así como unos mecanismos de resolución de conflictos o incidencias.

Lo quinto que necesitas es mantener tu cosoteca actualizada y atractiva. Para ello, puedes renovar los objetos periódicamente, incorporando nuevos o eliminando los que estén deteriorados o sean obsoletos. También puedes organizar actividades o eventos relacionados con la cosoteca, como talleres, charlas, exposiciones o concursos.

Los Makers y el desarrollo de Internet de las Cosas - IoT

Como ves, crear una cosoteca u objetoteca no es tan difícil como parece. Solo necesitas tener ganas, ilusión y creatividad. Y, sobre todo, tener claro el objetivo de tu cosoteca: compartir objetos para generar valor social y ambiental.

¡Te sorprenderás de todo lo que podemos compartir!

Ricardo Estévez

Mi verbo favorito es avanzar. Referente en usos innovadores de TIC + Marketing. Bulldozer sostenible y fundador de ecointeligencia

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.